Zonas de Entrenamiento: Entender el Lactato y el Oxígeno para Correr Mejor

Entrenar no siempre significa correr más kilómetros o más rápido. La clave del progreso real está en entender cómo responde nuestro cuerpo al esfuerzo y entrenar en la zona adecuada.
Para ello, es esencial conocer conceptos como las zonas de frecuencia cardíaca, el consumo de oxígeno (VO₂) y la acumulación de lactato.


⚙️ 1. Qué son las zonas de entrenamiento

Las zonas de entrenamiento son rangos de intensidad que se definen generalmente a partir de la frecuencia cardíaca máxima (FCM) o del consumo máximo de oxígeno (VO₂ máx).
Cada zona provoca adaptaciones diferentes en el organismo, y todas tienen su función dentro de una planificación equilibrada.

ZonaIntensidad% FCM aprox.Tipo de energía usadaSensacionesBeneficio principal
Zona 1 – RecuperaciónMuy suave50–60%Aeróbica (grasas)Muy cómodaMejora la recuperación y la circulación
Zona 2 – Aeróbica básicaSuave–moderada60–70%Aeróbica (grasas + glucosa)Cómoda, puedes hablar sin dificultadMejora la eficiencia cardiovascular y metabólica
Zona 3 – Aeróbica mediaModerada70–80%Aeróbica (glucosa)Ritmo constante, hablar cuesta un pocoAumenta la resistencia general
Zona 4 – UmbralAlta80–90%Aeróbica/anaeróbicaDura pero sostenibleMejora el umbral de lactato y la velocidad
Zona 5 – AnaeróbicaMáxima90–100%Anaeróbica (glucólisis)Muy intensa, corta duraciónMejora la potencia y el VO₂ máx

🧬 2. Lactato: el combustible mal entendido

Durante el ejercicio, el cuerpo produce lactato como resultado de la descomposición de la glucosa.
Tradicionalmente se pensaba que era un “residuo” que causaba fatiga, pero en realidad es una fuente de energía.
El problema aparece cuando se acumula más lactato del que el cuerpo puede eliminar, provocando la famosa “quemazón” muscular.

  • Umbral de lactato: es el punto en el que la producción y eliminación de lactato se equilibran.
    Superar este umbral de forma prolongada provoca fatiga rápida.
  • Entrenar cerca de este umbral (Zona 4) es fundamental para mejorar el rendimiento, ya que el cuerpo se adapta a tolerar y reciclar mejor el lactato.

🌬️ 3. Consumo de oxígeno (VO₂ máx)

El VO₂ máx es la cantidad máxima de oxígeno que el cuerpo puede utilizar durante el ejercicio intenso.
Cuanto mayor sea este valor, mayor será la capacidad del atleta para mantener un esfuerzo prolongado.

El entrenamiento en zonas altas (Zonas 4 y 5) mejora el VO₂ máx, pero las zonas aeróbicas bajas (Zonas 1 y 2) también son esenciales, ya que fortalecen el corazón, mejoran la eficiencia respiratoria y preparan el cuerpo para soportar mayores cargas sin fatiga prematura.


🧭 4. ¿En qué zona se produce el mayor rango de mejora?

Aunque parezca que entrenar más fuerte da mejores resultados, la mayor mejora a medio y largo plazo se obtiene en la Zona 2, también llamada zona de base aeróbica.

🔹 Beneficios clave de entrenar en Zona 2:

  • Aumenta la densidad mitocondrial (más energía con menos esfuerzo).
  • Mejora la capacidad del cuerpo para usar grasa como combustible.
  • Refuerza el sistema cardiovascular y la eficiencia metabólica.
  • Reduce el riesgo de lesiones y el sobreentrenamiento.

Los atletas de élite dedican hasta el 80% de su entrenamiento total a trabajar en esta zona, reservando las zonas más intensas para entrenamientos específicos.


🧩 5. Cómo encontrar tu umbral y tus zonas personales

Cada corredor tiene umbrales distintos, por eso lo ideal es determinar tus zonas de forma personalizada.
Se puede hacer de varias maneras:

  1. Prueba de laboratorio: mide lactato, consumo de oxígeno y frecuencia cardíaca. Es la más precisa.
  2. Prueba de campo (20 minutos): correr durante 20 minutos a ritmo máximo constante.
    • Tu frecuencia media en ese tiempo ≈ tu umbral (Zona 4).
    • Desde ahí se calculan las demás zonas porcentualmente.
  3. Sensaciones: una opción práctica para quienes no usan pulsómetro.
    • Si puedes mantener una conversación → Zona 2.
    • Si cuesta hablar → Zona 3.
    • Si apenas puedes decir palabras sueltas → Zona 4 o 5.

🧠 6. Conclusión: entrenar inteligente, no solo duro

Comprender cómo funcionan las zonas de entrenamiento, el lactato y el oxígeno te permite entrenar con sentido y mejorar de forma sostenida.
No se trata de correr más rápido cada día, sino de trabajar cada zona con un propósito claro.

“El progreso real no se mide en kilómetros, sino en la eficiencia con la que tu cuerpo aprende a usarlos.”


🔻 En resumen:

  • Zona 2: base aeróbica → mayor mejora a largo plazo.
  • Zona 4: umbral → mejora del rendimiento y tolerancia al lactato.
  • Zona 5: potencia → mejora el VO₂ máx.
  • Zonas bajas: recuperación activa y prevención de lesiones.
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